Hace un par de días escuché un podcast de un programa de radio llamado “A Ciencia Cierta” (aprovecho para recomendarselo a todo aquel que le guste la divulgación científica) que llevaba por título: “La Moda de las Pseudociencias”. Para quien no lo conozca, el programa tiene un formato de debate distendido en el cual un grupo de científicos (normalmente entre 3 y 5) discuten sobre un tema propuesto por el moderador y presentador del debate, y como ya habréis adivinado por el título, esta semana tocaba hablar de pseudociencias.
Como no podía ser de otra manera en una mesa llena de científicos, la conversación se inició tratando de definir el término pseudociencia, lo cual sólo se puede hacer de manera exacta definiendo primero el término ciencia. Esto provocó en mí dos reacciones: la primera, me recordó que tenía que escribir esta entrada; la segunda, me sorprendió ver qué ninguno de los participantes lograba ofrecer una definición clara y simple de lo que es la ciencia, a pesar de ser todos reconocidos expertos en sus campos y algunos de ellos buenos divulgadores científicos.
Siendo honestos hay que decir que, aunque ninguno definió con precisión el término ciencia en toda su extensión, sí consiguieron explicar claramente qué la diferenciaba de la pseudociencia, de la protociencia y de la fé, que era lo que se esperaba del programa. Y es que dar una definición completa de ciencia es complejo, y más aún para los que no estamos familiarizados con el lenguaje que se usa en la literatura filosófica. Es por esto que de las diferentes lecturas que aparecen en el e-libro de texto me ha gustado mucho la que hacía una “aproximación vectorial” al concepto de ciencia. En ella, cito literalmente, se tratan de recoger las distintas dimensiones en las utilizamos habitualmente la palabra ciencia: una actitud vital, una forma de acercarse al conocimiento, un cuerpo de conocimientos, un sector industrial, una comunidad de personas y una actividad profesional. Todo eso es ciencia. Entonces, alguien que trabaja haciendo pan pero que aplica el método científico y el razonamiento lógico-deductivo en su vida cotidiana, e incluso en su trabajo, ¿es un científico?. Según esta definición vectorial sí (actitud vital). Y alguien que trabaja en un laboratorio pero que piensa que la tierra es plana, ¿es científico?. Quizá sea un ejemplo un poco extremo y poco probable pero aplicando la definición vectorial también lo sería (actividad profesional). Y yo estoy de acuerdo con eso. Los dos son científicos y es que ser científico no es algo demasiado importante y a la vez sí que lo es para aquellos que le damos importancia y que nos lo tomamos como una forma de vida.
En fin que, aunque no sepamos definirla demasiado bien, si que sabemos qué es la ciencia y podemos diferenciarla de una pseudocienca. Sí no entendí mal lo que decían en el podcast, básicamente la diferencia es que en ciencia, cuando tus experimentos o los de otras personas refutan tus hipótesis no puedes excusarte en que se debe a una gran conspiración diseñada contra ti.
"me sorprendió ver qué ninguno de los participantes lograba ofrecer una definición clara y simple de lo que es la ciencia," Como dices depués, es que no es nada fácil hacer eso. Toda una rama de la filosofía, muy activa en el siglo XX, se ha dedicado a eso con un éxito muy relativo.
ResponderEliminarTampoco hay recetas definitivas para separar ciencia de mala ciencia y pseudociencia.
Por eso es importante reflexionar un poco sobre estas cosas, guiados por unos textos en los que se recoja a grandes rasgos lo que se ha avanzado sobr estas cuestiones.